Con el objetivo de promover la calidad de vida de los menores que han sido vulnerabilizados en sus derechos y través de la realización de actividades recreativas y psicoeducativas, formamos nuestra metodología de trabajo, donde cada niño o niña que participe cuenta con un espacio donde fomentar su libertad a través del contacto con la naturaleza.
Construimos un entorno seguro para que el niño desarrolle sus propios espacios mentales. Buscamos comprender la esencia de su naturaleza dentro de un espacio natural y libre, promovido por la confianza a través de la creación de grupos y actividades que desarrollen las emociones.
La expresión en plenitud nos revela el camino para romper con las ausencias emotivas y limpiar la energía que paraliza, comenzando el niño a valorar de una nueva manera las propias frustraciones, reconociéndose en ellas y activando mecanismos que favorezcan su curación.
A nuestro entender, promover en esta nueva época espacios naturales es obligatorio. La transformación integral del ser humano nace a partir de sus actos responsables. Hemos sido autores de dañar el planeta, pero ahora debemos alinearnos en el conocimiento para aprovechar las energías verdes para su posterior aplicación:
Fundación MAMI invita a trazar una nueva historia construida a partir de la consciencia.
Ser conscientes de nuestro contenido es un acto de evolución espiritual, que se construye y expande cuando somos reconocidos y valorados dentro de un entorno que nos integra.
Buscamos encausar esa energía que hay dentro de cada niño, para transformarla en virtud de potenciar su autoconocimiento, que crea en él o ella, y se convierta finalmente en un adulto con la confianza necesaria para hacer realizable lo que sueña.
La realidad actual obliga a una mirada global, donde una nueva interpretación del mundo y las relaciones humanas es necesaria para crecer en conjunto. La prisa y el rumbo agitado se fueron apoderando del equilibrio funcional, que poco a poco se ha visto amenazado. Según la OMS, salud es el estado completo de bienestar físico, mental y emocional. Desde la concepción de Fundación MAMI, el autoconocimiento temprano es la base para construir nuestro camino social. Creemos en la urgente necesidad de reparar esta disfunción sociológica, que convierte al ser humano en un individuo carente de estabilidad física, mental, espiritual y energética.
Nuestra esencia más poderosa vive oculta entre el ego y la materia. Es tiempo de crear consciencia sobre la existencia y la totalidad, de más tiempo solidario donde la gratitud le gane a la ambición, donde la igualdad se manifieste como debe ser. Vivimos ovillados en emociones que negamos ver, como la angustia, depresión, violencia, soledad, ira, y ansiedad. Todas estas son expresiones de la ausencia de sabiduría espiritual energética. Nuestros chakras controlan el flujo de energías dentro del cuerpo.
Vamos a descubrir el potencial que hay la niñez y desarrollarlo. Crear consciencia del valor cósmico que poseen, para generar apertura y realización individual. Fundación Mami acompaña para cumplir cada propósito personal para una niñez feliz.
Entenderse es quererse y quererse es cuidarse. La autopercepción dentro un entorno natural, sin límites nos ayuda transitar hacia un cambio positivo, donde el bienestar se convierte en el motor de un desarrollo consciente del cuerpo y del valor que cada niño tiene como persona.
Buscamos que recorran ese espacio en libertad, que nos cuenten qué les gusta y en qué se sienten más confiados, y así conocer sus potencialidades e ir transformando el dolor en alegría.
La salud holística, que integra las dimensiones física, espiritual, social y emocional del ser humano, evitará padecimientos orgánicos en la humanidad. La alimentación cuántica contiene en sí la carga energética necesaria para brindar desarrollo y equilibrio en el cuerpo de forma tanto mental, emocional como física.
Queremos ser defensores de la agroecología para nuestra niñez, defender la salud por el simple derecho primario como lo es el alimento libre de contaminación. Fundación MAMI alienta nuevas conductas de alimentación saludable como prevención de salud responsable.
En todo ser humano hay grandeza. Lo que cada niño es no lo define la cultura o la educación programada, lo hace su propia naturaleza. Nuestro propósito es trabajar la creatividad para potenciar el yo existo, encausar a la persona para fomentar la curiosidad y la expresión, que comprenda que lo no posible puede crearlo como posible.
Producimos una reparación sólida desde la zona de las emociones, potenciando la libertad, la seguridad, la consciencia que existe y que puede ser feliz. Educar no son cajas vacías que hay que llenar, son fuegos que hay que encender.
El proyecto está dirigido a todos los niños y niñas que tengan algún tipo de problemática en sus hogares y que esta les impida el normal desarrollo emocional, cognitivo y social en sus vidas. Trabajamos a través de talleres donde promovemos espacios de reflexión y actividades para abordar aspectos emocionales y cognitivos.
Los talleres se dividen en un encuentro semanal por grupo, con una duración de cuatro horas.
Las actividades serán coordinadas por un equipo de profesionales. Se estiman una cantidad de 20 niños por encuentro. Se tendrán en cuenta las edades y los intereses de los diferentes grupos.
Participan del proyecto psicólogos, docentes de plástica, huerta, teatro gestáltico y danza, además de personal auxiliar de mantenimiento y cocina.
Los encuentros se realizan en un espacio especial ubicado en Sierra de los Padres, con todas las instalaciones necesarias y planificado para un contacto con la naturaleza constante.
Utilizamos una metodología participativa y dinámica, que permite a los talleristas y niños intervenir activamente en la construcción del aprendizaje, teniendo en cuenta los temas de interés de los integrantes de cada grupo. El tallerista como facilitador de aprendizajes y el niño activo, participativo, constructor de conocimiento.
Consiste en proporcionar trabajos en grupos e individuales, teniendo en cuenta las preferencias de los educandos. Este método además de tener en cuenta la individualidad de los alumnos, favorece la integración social, el desenvolvimiento del grupo y el sentimiento comunitario. Las técnicas a implementar contemplan el diálogo, la discusión y el debate, en búsqueda del pensamiento crítico y la reflexión.
Formamos un espacio terapéutico grupal, con talleres vivenciales donde se promueve la conexión y registro de emociones a través de juegos, lecturas de cuentos y charlas reflexivas que invitan a los niños a reconocer y reflexionar sobre sus emociones.
Psicodrama: Encuentro con el espejo. Técnica del semáforo. Taller de emociones. Taller de convivencia. Lectura de cuentos y fábulas. Arcón y cuenco.
Taller de tecnología.
Espacio de agroecología y alimentación saludable.
Taller de arte: música, literatura, aromaterapia, colorterapia.
Teatro y expresión corporal.
Técnicas de meditación y psicoterapias de tercera generación.
Terapias de sanación energéticas y vibracionales.
Nuestro objetivo es que los niños aprendan a relacionarse con la naturaleza, con la esencia de lo natural que conecta con el interior de la persona. Que realicen actividades grupales e individuales donde descubran sus capacidades y puedan resolver conflictos internos a través de la proyección de sus sentimientos en las diferentes actividades.
Que produzcan nuevas formas de resolver problemas y mejoren la calidad de sus vínculos adquiriéndo herramientas para reflexionar críticamente sobre su entorno y el contexto social, actuando de modo autónomo y solidario.
La ausencia de habilidades emocionales facilita la presencia de problemas de comportamiento en los niños, perjudicando así el bienestar psicológico, el rendimiento académico y las relaciones interpersonales. En palabras de Gorbeña (2004) “los niños emocionalmente inteligentes poseen mayor nivel de autoestima, aprender más y mejor, presentan menos problemas de conducta y tienen una visión más optimista de la vida.
Además presentan mayor tolerancia a la frustración, mayor capacidad para resolver conflictos y son más felices, saludables y exitosos”. En este sentido, se privilegiamos el movimiento educativo denominado Educación emocional.
el cual se basa en un modelo que promueve el desarrollo de las competencias y habilidades de la Inteligencia Emocional. Según Bizquera (2000) la educación emocional es el “proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral.
Capacitar los niños con conocimientos y competencias emocionales que le permitan afrontar la vida tanto personal como profesional con éxito y aumentar su bienestar a nivel de salud y de convivencia”.
